Siesta!

Hoy amanecí reflexiva.
A veces entre tanto cacharro olvidó un poco de dónde vengo.

Ayer mientras cerraba un pedido conversaba con Marite que me contaba que había dejado la ciudad para buscar tranquilidad en el interior de Santa Fe.

Me contaba que la siesta era Sagrada y qué a las 11 de la mañana cortaba en su trabajo para volver a las 16:30 a reincorporarse porque esas horas eran tomadas en la ciudad pequeña en donde vive Cómo descansó.

Como buena porteña se niega a la siesta pero aprovecha esos momentos para sus actividades creativas.
En el medio de la charla le conté qué mi último trabajo antes de dedicarme a Rosa China fue con niños de nivel inicial que estaban en situación de vulnerabilidad social; muchos vivían en la calle ; otros habían sido Víctimas de abuso y maltrato; Si todos tenían historias Terribles
.
Una de mis tareas era relevar Cómo era el ambiente en donde vivían; le preguntaba a las familias si su casa era de cartón de madera de chapa? Tienen casa? tienen un lugar donde vivir? 
En ese momento uno hace cotidiano esa realidad y a veces pierde la capacidad de asombro.

Sin embargo desde que navegó por las redes sociales la capacidad de asombro siempre está a flor de piel muchas veces desde el lado de la incredulidad no puedo creer qué se manifieste tanta compulsión al derroche a lo material a lo que debe ser para pertenecer.

Muchas veces esto forma parte de un trabajo y como todo trabajo es válido ; no está en el que promociona una vida artificial sino en el que tiene como objetivo de vida llegar a ser cómo tal u obtener lo que tiene tal.

Y ahí es cuando recuerdo mi pasado y me enorgullezco un montón de familias que fueron resilientes y valientes.

Y pienso en esta casita de mi barrio qué tiene chapas Maderas ligustrinas flores y me parece que largas siestas; pienso que esta casita no necesita nada más ; en la austeridad a veces está el secreto .

Viva la siesta! 
Viva la sencillez!