Creatividad bajo el manto divino





La casa de Cecilia y León

Directo a Chaco, allá vamos.



En el centro de la  ciudad de Presidencia Roque Saenz Peña , Chaco, pegadita a la plaza y
en diagonal a la catedral, la casa de Ceci se instala derrochando alegría.
ph @marcelacancelarich




León, marido de Cecilia y artista plástico,  trepo a la terraza para podar el lapacho y no pudo resistirse ante esta vista.

Una casita de los años 40s habitada por una familia de artistas y dueña de tradiciones y anécdotas que se heredan.


Entre Chivatos y lapachos aterrizamos en Sáenz Peña, la segunda ciudad más grande después de Resistencia.
Pero no así nomás, este viaje cacharrero está lleno de vericuetos, historias de amor, viajes, museos, dentistas, tartas , puertas y explosiones de color,  pero sobre todo está la presencia divina de Dios que custodia esta familia multifacética de espíritu creativo y emprendedor. Claro porque si te asomas a la terraza de esta casa de colores  te chocas con la cúpula de la catedral de la ciudad que emerge omnipotente enmarcando el viejo y clásico trazado de ciudades y pueblos del interior del país.  Esta casa cacharrera se sitúa en el centro de esta ciudad conformada por 100 mil habitantes.

Charlar con Cecilia es no poder dejar de decir guauuu, no puede ser verdad pero lo es.
Ceci es museóloga, estudio en la Universidad de Rosario, y ella dice que “ solo ejerció” un par de meses dando clases en Corrientes pero que no lo pudo sostener, porque la maternidad latía más fuerte. El tema del ejercicio de la profesión para mi emerge en cada locura , travesura e idea que esta alma intrepida va cocinando ( no en el sentido literal porque ni loca cocina, esa es tarea de León gastronómico y artista)

Ceci restaura muebles y además pinta, pinta increíble, los pajaritos y las flores que salen de esos pinceles desbordan alegría, sus antes y después circulan haciendo honor a lo que ella  con humildad rechaza , Ceci es una artista.

Cuando uno abre la puerta de una casa, despierta historias.
Porque la casa, no es una cosa así nomás, esta atravesada por deseos, caos, anhelos, proyectos, sueños..
La casa es el traje de la familia, no es una cosa es un proceso, sostiene tan mágicamente el arquitecto Rodolfo Livingston.

La casa de Ceci, era la casa de sus abuelos paternos y data de los años 40s. Allí se crío su papa, su abuelo era odontólogo por lo tanto las habitaciones de la casa estuvieron pensadas para facilitar allí el ejercicio de su profesión, una curiosidad de la casa es la cantidad de puertitas de entrada con las que cuenta, ( 4  a la calle y además el portón del garaje) actualmente está en uso la que con anterioridad recibía en la sala de espera, y lo que solía ser consultorio ahora es el taller de Cecilia- del torno a los pinceles- que evolución fructífera del lugar, sin duda los trabajos manuales y minuciosos se inspiran allí, cada pajarito de colores que vuela en la libertad de la creatividad seguramente representa el olvido del dolor de muelas.


La bienvenida mas tierna.

Este mural esta en el frente, lo hizo Leo junto a Matti cuando era chiquito.




La entrada de la casa, se corresponde con todos sus orígenes, el piso damero de la época y el espíritu tropical que radica en la incidencia climática del lugar.Por estos lugares el promedio de la humedad es del 74%, factor propio del clima subtropical  húmedo sin estación seca. El día 17 de octubre del 2014 se registro una máxima de 46,1 rompiendo records.



 Vistas, pisos soñados y puertitas; de un lado en piso damero el taller de Ceci del otro el comedor.


Como no se puede vivir del fiado dice la leyenda ,  el abuelo de Ceci aterrizo en Sáenz Peña Chaco, claro porque todo queda en el N.E.A en esta historia familiar, Resulta ser que este señor correntino se recibió de Dr. En odontología en la universidad de Rosario y volvió a Corrientes a ejercer,  pero allí se le complicaba juntar dinero, no porque no trabajara sino porque sus pacientes eran amigos y familiares a los cuales el sentía que no les podía cobrar.

En el año 30 abre su consultorio en Saenz peña con la idea de aplicar un poco de capitalismo a su vida y recibir plusvalía por su trabajo y en el año 1939 se casa con una maestra rural que había venido desde Buenos Aires a Chaco  para trabajar en una escuelita de una localidad que en la actualidad aún sigue siendo muy pequeña, Pampa del Indio, hace 80 años atras seguramente era un paraje a punto de caerse del mapa luego, a esta maestra la trasladan a Sáenz Peña y allí se inicia el romance con el odontologo.


Ceci pequeña con su abuelo en la casa.
Esta foto me maravilla.
( yo creo que aún ese sillón de mimbre anda dando vueltas por ahí)

Ceci conserva algunas anotaciones de su abuelo.



La foto de la foto, El abuelo materno en su casa del 1900 en Rosario, de allí también viajaron varios artículos para alegrar la casita de Chaco.

También habito allí  la tía abuela  Ali (que en realidad era como una segunda abuela) este personaje, era adicta a preparar tartas y pizzas rellenas de mariscos de 15 cm de alto, con estos platos se lucia y  solía agasajar a la familia.

Un día encontró una tartera enlozada gigante divina y alta y se imaginó allí  tartas y pizzas para un batallón, un poco así nació la obsesión cacharrera de Ceci, la fue llevando en la sangre.
Resulta ser que esa asadera hermosa nunca entro en el horno porque lo superaba en altura, Alicia no se hizo mucho problema, esa fuente enlozada era muy hermosa para no usarla, así que cambio el horno y listo. Se compró uno con 6 hornallas para ella sola porque la cocina y el comedor eran su base de operaciones.


La tía Ali, con Matti el hijo de Ceci cuando era chiquito, el 5 ella 92. Esa foto fue tomada en el comedor , desde allí Ali monitoreaba la casa.



Ahí esta la cocina que Ali compro para que le entrara su tartera de 15 cm de alto, aún vigente, esta vez en manos de Leo porque Ceci, no cocina.
La cocina es mínima, decidieron tirar una pared, para darle un aspecto de concepto abierto y comunicarla con el comedor. 


El comedor, lo que se ve en la pared, parece ser Papel tapiz pero en realidad es pintura realizada con stencil de la mano de Ceci.


Ayyyyy amo este mueble de campo intervenido por Ce. Se ubica en un hall de distribución que comunica el comedor con el baño.


Hoy en esa casa llena de historias familiares y recuerdos, “ hogareñan” desde hace 9 años: Ceci, León  y sus hijos Mattia de 16 años y Violeta de 7 años.
Cuando la familia recibió la casa la encontraron llena de objetos, de anécdotas y de sensaciones. La mayoría de esos objetos aún siguen dando felicidad y construyendo el concepto de hogar en manos de Ceci, que en cada gramo de alegría despierta sus pinceles y les vuelve a otorgar una segunda oportunidad. Allí también conviven los muebles de una antigua tienda que los abuelos maternos de Ceci tuvieron por 50 años, mostradores de mercería por ejemplo le dan abrigo a dos rincones de la casa. ( cuarto y taller)

Mueble de merceria heredado de la tienda de los abuelos, así tan bello y robusto se luce en el taller de cecilia.



Los abuelos maternos de Cecilia vivian en una casona de 1900 en Rosario  ( allí Ceci estudio museología) de allí trajeron algunas cosas cuando la casa de vendió, como la bañadera con patitas con la cual alucine.


No hay nada que no tenga historia, que no tenga un recorrido, un trayecto, profesiones, lugares y artes varias sacuden hasta la cúpula de la catedral rodeada de chivatos.
Cuando Ceci y su famila llegaron a la casa además de recibir una hermosa herencia en objetos, también recibieron a los albañiles, porque La Tía Ali era muy testadura y mientras ella estaba viviendo allí se negaba rotundamente a compartir su espacio con cualquier tipo de trabajador de la construcción, solía decir esperen a que yo me muera y después arreglan lo que quieren. Así fue como en el patio de adelante creció tanto un árbol que levanto el piso de la habitación contigua, Ali no quería albañiles y la familia no quería mortificarla.
Cuando Livingston dice que la casa es el traje de la familia, viene a mi cabeza los avatares y el collage cultural que conforman a esta casa y familia, tiendas, tía abuela cocinera de origen español, odontólogo, puertas y experiencias de vida.  Mágicas por cierto, porque Cecilia la estuvo gastando, estuvo viviendo en Italia porque fue dos veces becada, conoció a su ex marido que es italiano, pero no lo hizo en vivo y en directo lo conoció por internet en el momento vintage de dial up con cable de teléfono y ruidos de conexión que parecían emitidos por un marciano , así que al parecer exporto al italiano quien se vino de vacaciones a Argentina y nació el amor y al tiempo Mattia que ahora anda con la adolescencia a flor de piel, ( después el amor se desvaneció ajaja) y entro en acción León  a quien  Ceci conoce desde los 16 años iban a colegios contiguos y cuando el se hacia la rata a fumar al patio esta pequeña lo espiaba por la ventana de su curso. No me digan que no es una historia fabulosa!
El traje de la casa esconde un taller de cerámica también, la mama de Cecilia era la dueña, si bien no funcionaba allí , la energía se trasmuta y construye rutinas y sabores.
Ceci no intervino su casa, así nomas, la familia estuvo por completo involucrada y lo esta, entre el taller y el removedor para lavar madera todo recobro nueva vida, mira Ali, no vino ningún trabajador ajeno a la casa a reciclarla, la tenes a Cecilia en acción canalizando tu magia también.


Ceci en pleno proceso de " lavado de escalera" sacandole el brillo y tinte a la madera para volverla a su estado original.




De cuento, de admiración, con ritmo lento y validando cada historia, cada palabra. Lo que paso en esa casita de Roque Saenz Peña, trasformo vidas, sumergida en la tropicalia, en el arte y la gastronomia bajo la cultura del malvón en lata y el aroma de comida casera, se suceden los días evadiendo el concepto tan de moda de modernidad liquida, aqui hay conciencia de cada acto y valor por cada ladrillo de los muros, hay valor artesanal, hasta un dejo zen en esto de valorar cada instante.





Gracias Ceci y Leon por dejarnos espiar su mundo tan inspirador...





El Living






Mesita de living hecha con una hoja de ventana vieja y unos postes de construcción  de esos que se usan para apuntalar. Hamaca paraguaya para tapar el tapizado de cuerina negra ( que a Ceci no le gusta) pero de otra forma no hubiera resistido con niña pequeña y perro malcriado. Y también aparece un ex tapado de piel sintética de tía Ali para cubrir el sillón de la hamaca.

Dormitorios

El cuarto de Ceci y Leon






El Cuarto de Viole y el de Matti








 Los cuadros los Pinto Mattia cuando tenia 6 y 8 años. El piano pertenecía a la tía Ali que era profesora de música.



Viole con panchito, puro amor!

Baños




La bañadera que viajo desde Rosario, pertenecía a la casa de los abuelos maternos de Ceci

El taller de Ceci y sus trabajos








Exteriores


Glorioso garaje

Ay hagamos cola para lavar nuestros calzones en ese lavadero de cuento!







Todas las fotos de esta sección pertenecen a Cecilia Cipolini y Leon Blanco
Las obras expuestas en esta sección corresponden a Leon Blanco.
Contacto: @leonblancoarte
@cecicipi
cecicipo@hotmail.com
Textos; Ma. Fernanda Perez ( Rosachina)
Contacto; rosachinadeco@gmail.com
@rosachinadeco



Comentarios

  1. Hermosa nota!Una casa con alma de artistas!

    ResponderBorrar
  2. Deliciosa la atmósfera a la que te transporta esta casa! Se siente la mano del amor y la alegría de los corazones que la habitan y le dieron forma,acerca aroma a hogar y clima de familia !

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas populares